Comenzaba la temporada de fútbol y todos los equipos estaban muy ilusionados.
Llegó un niño nuevo al colegio, Martín Quevedo, que quería participar en el campeonato, pero los demás no lo dejaron porque estaba un poco cojo, y se puso muy triste. Quevedo se esforzaba mucho en los entrenamientos jugando con deportividad. Soñaba con ser un campeón del fútbol. Su lesión iba mejorando.
Por fin llegó la final, Villa-Arriba contra Villa-Abajo.
Quevedo no quería ir a ver el partido desde el banquillo, prefería quedarse en casa. Sus compañeros lo convencieron para que fuese porque tenían una gran sorpresa para él.
¡¡¡ Una equipación !!! ¡¡¡ Iba a jugar en la final !!! ¡¡¡ Con todos sus amigos !!!
SPIRIT
