Había una vez, una mariposa muy bonita que se llamaba Niní. A Nini le gustaban mucho las flores siempre se pone en una distinta y distintos colores es la más bonita, la otra mariposa es mala porque le pega tortazos. A Niní le duele mucho y se va a su casa llorando del dolor. Su mamá le pregunta. ¿Qué te pasa?, Niní le responde. Popi me ha pegado otra vez. Mañana me dices quién es Popi. Vale, Niní le dice vale te lo prometo de acuerdo. A la mañana siguiente Niní le dijo quién era Popi. Popi se presenta y pregunta ¿quién es usted? Soy la madre de Niní, ya se quien es usted. Por qué le pegas a mi hija. Por qué en primero y en segundo ella también me pegaba tortazos en la cabeza.
Cuando salió del colegio su madre le puso más deberes de los que ya tenía. Niní los hizo todos su madre estaba asombrada. Su madre la perdonó a la mañana siguiente la madre de Niní vio a Popi y no le hizo caso. Popi se enfadó tanto que sus alas y caras se pusieron rojas. Niní y su madre se rieron.
Gabriela