Después de ver la tele escuché un ruido y salí al patio. Allí encontré una pelota que no era mía. Estaba muy vieja y se rompió. Dentro había una piedra blanca. La piedra estaba fría y era muy bonita. La guardé en mi bolsillo porque era mágica y me ayudaría a tener amigos.
Gigantísimo