Hoy unos de los primeros días de clase, estábamos todos sentados. Hasta que llegaron las nueve y media y como de costumbre, Eustaquio empezó a dar la lata, hasta que la señorita nueva sin saber nada le dijo:
-¡¿Pero no te enseñan modales tus padres?!
-El niño le dijo: Señorita soy huérfano, soy huérfano.
El salió corriendo de la clase y ella se dio cuenta del error tarde, muy tarde…
A la hora del recreo el niño apareció sin sentido en el patio del colegio al haberse golpeado la cabeza con una gran piedra.
Al despertarse del “coma” vió a sus padres a su lado cogiéndole la mano y diciendo que todo iba a salir bien, que no pasaba nada.
The best