EL ROBOT LUCHADOR


Había una vez un niño llamado Jon, tenía siete años, vivía en un pequeño pueblo de Córdoba y le gustaba mucho jugar al futbol y pasar las horas con su vecino Raúl montado en su bicicleta. Tenía en su casa varias mascotas: una tortuga llamada Chipi y una perrita, Luna.  El niño era muy querido por todos. Lo que más le  gustaba  era jugar con sus diferentes juguetes: tractores, pelotas, camiones, coches… en todos los sitios: su habitación, la calle e incluso se lo llevaba a la escuela. Pero no a todos los juguetes les tenía el mismo cariño. Sin duda, su favorito, el que siempre estaba a su lado era el robot Luchador. Este juguete le había acompañado  desde su nacimiento y cuando el niño se enfadaba siempre lo calmaba y conseguía sacarle su mejor sonrisa. Incluso lo acompañaba mientras dormía. Era de pequeño tamaño, sus manos, los zapatos y su cuerpo eran de color morado  y su cabeza, brazos y piernas eran amarillos. Aunque era muy pequeño, tenía mucha fuerza. Siempre estaba contento y divertía a los demás juguetes. Pero, un día de Primavera ¿Sabéis lo que pasó? De  repente, Luchador se fue de casa. El pequeño Jon lo buscó por todas partes; miró en la escuela, en su casa, en todos los lugares donde solían ir juntos, pero nada no había suerte parecía que se lo había tragado la tierra, nadie sabía nada. Jon no paraba de preguntarle a todos por su robot favorito , lloraba desconsoladamente pues era su mejor amigo y a él  le contaba sus más íntimos secretos: la cueva oculta del jardín que construyó un día soleado de verano cuando tenía cinco años, las bolsas de chucherías que guardaba en el camión de bomberos, los juguetes escondidos de la habitación… El niño dijo: ¿Y ahora a quién le contaré mis problemas? ¡Jo! Antes cuando me peleaba con otros niños mi robot me apoyaba siempre, pensó Jon. De repente, ocurrió algo maravilloso, el pequeño Jon no lo podía creer. Todos los juguetes de la habitación se habían reunido por una buena causa: querían encontrar  a Luchador porque lo echaban mucho de menos y además veían que Jon estaba muy triste sin la compañía del robot. Todos buscaban a Luchador ¡No faltaba nadie!
El que hablaba más y organizaba al grupo era el Gran coche rojo. Alrededor de él se encontraban Don Tractor Amarillo, Doña Videoconsola y la Granja con todos los animales: la vaca Ramona, la oveja Rina, el gato Misifú... Fueron buscando a Luchador por toda la casa y el pueblo, pero nada no había respuesta. Pasaron tres meses hasta que por fin lo encontraron en casa de un niño que no tenía dinero y vivía a las afueras del pueblo. ¿Pero qué había hecho el Robot durante este tiempo? Luchador había  ayudado a otros juguetes que se habían perdido para que se reencontraran con sus dueños. Gracias a Luchador muchos niños y juguetes fueron felices. Por haberse portado tan bien recibió una medalla en la que ponía “Gracias por ser tan bueno” y todos los juguetes lo consideraban un héroe. Jon lloraba de alegría porque se sentía muy orgulloso de su robot y de todos los juguetes porque gracias a ellos lo habían encontrado. Desde ese momento, Luchador y Jon no volvieron a separarse y fueron muy felices.

Seudónimo: Dragón

LOS OBJETOS DE MI HABITACIÓN NO ESTÁN CONTENTOS


Un día al entrar en mi habitación, no sé lo que pasaba pero los objetos estaban cobrando vida. Estaban discutiendo por algo, se están diciendo unos a otros que no eran felices con su trabajo. La estantería, por ejemplo, le estaba diciendo a los libros: ¡no quiero nada de vosotros, tengo que soportar todo vuestro peso, iros de aquí! Los libros le contestaron: sí, pues miran quien habla siempre estamos contigo, tu si que pesas un montón, además este es tu trabajo. La televisión le dijo al enchufe, no te necesito, el enchufe contestó yo a ti tampoco,  quiero descansar, estoy harto de que enchuféis cosas en mí… De repente mi habitación se agrandó mucho y yo disminuí. Mi barco pirata se hizo enorme y los piratas me subieron a bordo. Cerré los ojos y me metí en un lugar muy oscuro, en ese sitio ¡había un mundo con un montón de cosas!, estaban todos los juguetes de mi habitación. El barco pirata siguió navegando y nos llevó ante un líder, el líder dijo: ¡oh Pablo tú nos tienes que rescatar!, todos los objetos de la habitación se han puesto unos en contra de otros, no quiere parar de discutir, por favor Pablo nos tienes que ayudar. Por supuesto, yo os ayudaré, sin ningún problema. Dile a todos los objetos que se reúnan, quiero hablar con ellos. Pantera, mi peluche preferido, reunió a todos los objetos de mi habitación y yo les di una charla, le dije: objetos, juguetes…no os podéis pelear, ¡no quiero que discutáis más, es una tontería!. Estantería: si tú no tuvieras libros, ¿para qué servirías?, la estantería contestó: para nada. Televisión, si no estuviera el enchufe y la antena ¿cómo proyectarías las imágenes?,  mesa, si tu no estuvieras, no podría apoyarme en ti para jugar y estudiar… así continué con todos…pero seguían discutiendo. Pensé que había que hacer algo. Pedí que me trajeran unos cohetes, lancé los cohetes y todos se callaron. No quiero que discutáis más, ya os he dicho que todos sois importantes, si yo no os tuviera a vosotros no sería un niño con muchas cosas, así que vosotros me servís a mí de mucho. De repente el barco pirata me recogió y me llevó a otro lugar, en este lugar había seres muy extraños, esos seres ¡eran duendes!, los duendes me dijeron que tenían que solucionar un  problema, yo le dije que les ayudaría a solucionarlo. El problema era que estaban fabricando juguetes muy crueles y jugaban a luchas, peleas y a encarcelar a la gente. Fui a ver a esos  juguetes y a su rey,  rey de los juguetes malvados y le dije: ¿por qué fabricas esos juguetes?, él me respondió: porque me apetece. Si quieres que deje de fabricar esos juguetes tienes que luchar y ganar un combate de Pokémon conmigo. Si  yo gano tú serás mi prisionero, si tu ganas dejaré en libertad a todos los prisioneros y ordenaré que a todo el mundo que dejen de fabricar juguetes malvados. Acepté lo que me propuso y comenzamos el combate. Yo saqué a mi buen amigo Infernape, el sacó  a ¡un Empoleon! Pero yo le vencí y me puse muy contento. De repente apareció mi barco pirata, regresé a mi habitación y estaban todos los juguetes en calma y preparados para jugar conmigo.


Seudónimo: DEL MORAL


El CEIP Nuestro Padre Jesús, de Valenzuela (Córdoba)

CONVOCA
EL
V Certamen Escolar Literario en Lengua Española
"El Boyero"

BASES
1. Los participantes deberán estar cursando cualquier curso de Primaria o ESO en el mes de mayo de 2012.
2. La modalidad del certamen será relato- cuento. En cuanto a la temática, consideremos esta situación: “los objetos de tu clase o tu habitación se reúnen convocados por uno o varios de ellos para protestar, quejarse, lamentarse, demandar… en fin, lo que hacemos todos y todas cuando el azar o el destino nos impide ser felices.
3. Los escritos no deberán superar los 2 folios mecanografiados por una sola cara, cada una de un máximo de 30 líneas( 1,5 interlineado), ni podrán tener una extensión inferior a 1 folio de las mismas características mencionadas. Todos los escritos podrán ir acompañados de ilustraciones.
4. No se admitirá más de un original por participante.
5. Los trabajos se enviarán al correo electrónico del centro: ceipnuestro@gmail.com
6. Tu envío deberá llevar adjuntos dos archivos:
1. Datos Personales:
  • Nombre, Apellidos, Dirección Completa y Teléfono.
  • Centro de enseñanza. Localidad, provincia y país del Centro
  • Seudónimo
  • Título del trabajo
  • Edad, estudios que cursas y D.N.I. (si lo tienes)
...2. Seudónimo, título y relato o cuento.
7. Una vez recibido el correo, la organización comprobará que se cumplen todos los requisitos del concurso y dará permiso a los autores y autoras de los trabajos para que los publiquen, poesía e ilustración, en el blog creado para tal efecto (http://certamenliterarioelboyero.blogspot.com/). Sin esta publicación en el blog, no se entrará a participar en el Concurso.

8. Los trabajos presentados se clasificarán en
tres categorías:
1ª. Primaria A. De primer a tercer curso.
2ª. Primaria B. De cuarto a sexto curso.
3ª.      ESO.
9. Para cada categoría habrá dos premios.
10. El plazo hábil para enviar los escritos concluirá el 4 de junio de 2012. El veredicto se hará público en un acto a final de curso. En dicho acto se leerán los textos premiados y se hará entrega de los premios, consistentes en sendos lotes de libros. El primer premio de cada categoría recibirá además 40 euros en metálico.
11. El jurado estará formado por miembros del Claustro de Profesores del CEIP Nuestro Padre Jesús. En su dictamen valorará la creatividad, la calidad literaria, la autenticidad del contenido y la corrección ortográfico-gramatical, así como una buena presentación. El jurado podrá declarar desiertos uno o varios de los premios o conceder más de un premio en cada categoría si lo considera justificado.
12. La participación en el certamen supone la aceptación de las presentes bases en su integridad, así como la autorización al CEIP Nuestro Padre Jesús para divulgar los escritos premiados con fines de difusión cultural, exclusivamente. El jurado no se considerará en ningún caso obligado a devolver a sus autores los textos presentados.