LOS OBJETOS DE MI HABITACIÓN NO ESTÁN CONTENTOS


Un día al entrar en mi habitación, no sé lo que pasaba pero los objetos estaban cobrando vida. Estaban discutiendo por algo, se están diciendo unos a otros que no eran felices con su trabajo. La estantería, por ejemplo, le estaba diciendo a los libros: ¡no quiero nada de vosotros, tengo que soportar todo vuestro peso, iros de aquí! Los libros le contestaron: sí, pues miran quien habla siempre estamos contigo, tu si que pesas un montón, además este es tu trabajo. La televisión le dijo al enchufe, no te necesito, el enchufe contestó yo a ti tampoco,  quiero descansar, estoy harto de que enchuféis cosas en mí… De repente mi habitación se agrandó mucho y yo disminuí. Mi barco pirata se hizo enorme y los piratas me subieron a bordo. Cerré los ojos y me metí en un lugar muy oscuro, en ese sitio ¡había un mundo con un montón de cosas!, estaban todos los juguetes de mi habitación. El barco pirata siguió navegando y nos llevó ante un líder, el líder dijo: ¡oh Pablo tú nos tienes que rescatar!, todos los objetos de la habitación se han puesto unos en contra de otros, no quiere parar de discutir, por favor Pablo nos tienes que ayudar. Por supuesto, yo os ayudaré, sin ningún problema. Dile a todos los objetos que se reúnan, quiero hablar con ellos. Pantera, mi peluche preferido, reunió a todos los objetos de mi habitación y yo les di una charla, le dije: objetos, juguetes…no os podéis pelear, ¡no quiero que discutáis más, es una tontería!. Estantería: si tú no tuvieras libros, ¿para qué servirías?, la estantería contestó: para nada. Televisión, si no estuviera el enchufe y la antena ¿cómo proyectarías las imágenes?,  mesa, si tu no estuvieras, no podría apoyarme en ti para jugar y estudiar… así continué con todos…pero seguían discutiendo. Pensé que había que hacer algo. Pedí que me trajeran unos cohetes, lancé los cohetes y todos se callaron. No quiero que discutáis más, ya os he dicho que todos sois importantes, si yo no os tuviera a vosotros no sería un niño con muchas cosas, así que vosotros me servís a mí de mucho. De repente el barco pirata me recogió y me llevó a otro lugar, en este lugar había seres muy extraños, esos seres ¡eran duendes!, los duendes me dijeron que tenían que solucionar un  problema, yo le dije que les ayudaría a solucionarlo. El problema era que estaban fabricando juguetes muy crueles y jugaban a luchas, peleas y a encarcelar a la gente. Fui a ver a esos  juguetes y a su rey,  rey de los juguetes malvados y le dije: ¿por qué fabricas esos juguetes?, él me respondió: porque me apetece. Si quieres que deje de fabricar esos juguetes tienes que luchar y ganar un combate de Pokémon conmigo. Si  yo gano tú serás mi prisionero, si tu ganas dejaré en libertad a todos los prisioneros y ordenaré que a todo el mundo que dejen de fabricar juguetes malvados. Acepté lo que me propuso y comenzamos el combate. Yo saqué a mi buen amigo Infernape, el sacó  a ¡un Empoleon! Pero yo le vencí y me puse muy contento. De repente apareció mi barco pirata, regresé a mi habitación y estaban todos los juguetes en calma y preparados para jugar conmigo.


Seudónimo: DEL MORAL