LA LEYENDA DE LAS HADAS OBJETERAS


Lucía una niña encantadora, vivía con su madre Alicia, con su padre Jorge, y con su hermano de 5 años Álex. Una noche en su cuarto, Lucia notó una extraña sensación como si los objetos se movieran, encendió la luz y no había nada, entonces se durmió. Al día siguiente, por la mañana se lo contó a su madre que estaba en la cocina haciéndole a ella y a su hermano unas tortitas. La madre se quedó fascinada al oírlo, aunque no se lo creyó. También en el colegio lo comentó, sus compañeros la creyeron porque a ellos les pasaba lo mismo, intentaron averiguar algo, pero no lo consiguieron. Al cabo de un tiempo, Lucía volvió a investigar y colocó una cámara en su cuarto pero.....
Durante la noche el despertador empezó a hablar con la hucha y comentaron.
-¡Tenemos que apagar la cámara nuestra vida está en peligro! - dijo la hucha.
-Tienes razón vamos, rápido. - dijo el despertador.
El despertador fue, quitó el vídeo y lo borró después apagando la cámara.
A la mañana siguiente, Lucía vio que la cámara estaba apagada y no había vídeo. Se quedó fascinada, se lo volvió a contar a su madre que seguía sin creerla, así que de nuevo lo volvió a contar a sus compañeros. La siguiente noche los objetos, ¡TODOS LOS OBJETOS! desaparecieron  en la habitación. Solo quedaron las dos camas, el escritorio, la mesita de noche y el armario. Llamó a su madre y fue rápidamente a la habitación, se mareó y llamó rápidamente a su marido para que fuera a ver lo que pasaba. Llamó a los padres de los compañeros de Lucía para que se reunieran en la casa de Lucía para hablar de lo ocurrido.
Por lo visto en la televisión dieron un documental de las hadas objeteras que se meten en cualquier tipo de objeto de habitación, relojes, huchas, cuadros, muñecos.....
Por la noche la niña, durmiendo le entro ganas de tomar un vaso de agua así que ¡PUUM !

La niña se encontró una hada reboloteando por su habitación, llamó a sus padres  y fueron entrando las hadas con todos los objetos pero ahora todos los objetos venían hablando, unos andando y otros volando, sin ninguna ayuda de las hadas objeteras.

Seudónimo: Lirio