AVENTURAS DE UN LIBRO


Hace un tiempo yo era un libro muy feliz. Lo tenía todo, vivía en una casa muy bonita en el campo, rodeada de flores, animales, juguetes y otros libros.
Mi lugar preferido de la casa era la habitación de mi mejor amiga una niña llamada Susana. Una habitación preciosa, pintada de rosa y con muchas estanterías llenas de libros y algunos juguetes muy ordenados, allí pasábamos unas tardes muy divertidas y entretenidas.
Todos los días esperábamos con impaciencia que ella llegara del colegio.
Susana nos cuidaba muy bien, se pasaba la tarde leyendo o haciendo cómics. Siempre estábamos en movimiento de un lado para otro.
Nos compartía y cambiaba con otras niñas.
A veces hacía fiesta del libro, venían sus amigas a casa y todas leían un trocito. “Era muy divertido”.
Pero un día todo empezó a cambiar, cuando Susana cumplió ocho años y le regalaron unos juguetes, una PSP y un ordenador. Se pasaba el tiempo con ellos y a nosotros ni caso.
Esa habitación que antes nos parecía tan bonita y divertida ahora se había convertido en un desencanto.
Todos tristes, desaliñados y polvorientos nos reunimos para buscar una solución, para hacerle comprender de que aun nosotros existíamos, y le explicamos lo mal que lo estábamos pasando y como nos sentíamos. Que queríamos seguir como antes, y que nos valorara y no nos olvidara, pues podría compartir su tiempo para todos, y si no podía ser, que nos llevara a otra casa donde pudiéramos hacer felices a otras niñas. La reunión fue todo un existo y muy emotiva.
Susana nos escuchó y comprendió enseguida aunque un poco asombrada.
Ella nos dijo que los había hecho sin intención de hacernos daño y que no nos abandonaría jamás, que éramos muy importantes para ella y todo volvería a ser como antes, que los libros son sabios y sus mejores amigos de aventuras.
Todos unidos y movidos por la misma causa fuimos escuchados y recompensados y volvimos a ser felices. 


Seudónimo: Flora