LLANTOS DE LÁSTIMA

Una nublada tarde

un llanto a lo lejos se oía,

era de una chica

que tristemente se hundía

en la penuria de su vida.


Pensativa solloza,

cogía esa rosa,

era linda como ella,

y mas fría que cualquier cosa.


Sus espinas puntiagudas

en sus manos se clavaban,

pero ella no sufría

ya que no le dolía nada.


El día pasa,

todo queda igual,

sólo queda enfrentarse

a la dura y cruel

realidad.

Paratítraigocuatropétalosenelcorazón.