Me encontré una rosa
que al verme se puso roja
al arrancarla se puso marrón
y roja al llegar a mi corazón .
Lloraba la triste rosa
y al no verme más se puso como una osa.
Le quité las espinas
y como lloraba la pobre rosita.
Sus lágrimas eran como el cristal
y tan bellas como el coral.
Lloraba la triste rosa
que al verme se ponía roja
y al no verme más se puso como una osa.
Se secó la dulce rosa
que al verme se ponía roja
y al no verme más se puso floja.
Soy la 7