En mitad de este frío invierno
una rosa roja me pides
corriendo te la fui a buscar
sin poderla encontrar.
Llorando a mi casa vuelvo sin poder hallar
esa rosa roja que tanto ansío entregar,
para por fin mostrarte lo que siento de verdad,
que me moriría sin verte
y aun viéndote sin poder pedirte
que tu seas mi princesa
y yo tu príncipe azul
que tu seas mi vida
y yo sea la tuya
que yo sin ti no soy nada
y que contigo lo soy todo
que sin ti estoy perdido
y contigo lo hallo todo.
Un gorrión me ha oído
llorar por ti amada mía
y volando se va a buscar
a la madre de la vida
para pedirle que crezca
en mi jardín la rosa de mi vida.
No fue fácil hallarla pero al fin la halló
y volando fue a contarle lo que de mí oyó.
Ella respondió que de una rosa blanca
arrancara una espina
y que mientras su savia salía
me la clavara en el corazón
dejando caer mi sangre dentro de la flor.
Cogí una rosa blanca y fui volando al balcón
allí me clave la espina en lo mas hondo de mi corazón
deseando que mi sacrificio sirviera para crear pasión.
Con un último esfuerzo
golpeé la ventana y al momento morí .
La ventana se abrió
y dentro de ella estaban el joven y su amor,
que fue a por la rosa que el le prometió .
El joven miró mi cuerpo que inerte,
yacía junto a la rosa.
Nos cogió y a su lado nos colocó
mientras se declaraba a su amor,
con una sonrisa dichosa ella lo
miro diciéndole suavemente:
Cuanto has tardado amor.
Me miró dolida y junto a mí se sentó
una lágrima sobre mi calló
era una lágrima de alegría y dolor
de pronto no se como algo en mi sucedió
mi herida al momento cicatrizó
y en el fondo de mi corazón
una voz sonó diciendo:
Has creado amor.
Soy la 18