Los microrrelatos son un tipo de cuentos de extensión mínima que pueden tener incluso una sola línea. Con ellos se pretende contar una historia o una anécdota que contenga todos los elementos de interés, intriga y emoción propios del cuento, pero de manera condensada.
Para escribir un microrrelato piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
Algunas ideas para conseguir dotar de brevedad un relato son:
- Que tenga un desenlace rápido, sirviéndonos, por ejemplo, de una palabra extraña, lo cual puede ayudar a la concisión y tener un efecto humorístico.
- Hacer uso de la elipsis.
- Jugar con un lenguaje que posea doble sentido.
- Ubicar elementos familiares dentro de espacios inesperados.
- Situar el texto sin preámbulos dentro de un código o contexto sorpresivo o en desuso.
- Parodiar textos o contextos familiares.
- Hacer uso de la intertextualidad literaria, por ejemplo, citando elementos pertenecientes a textos literarios ya conocidos y confrontándolos con la nueva realidad textual.
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EL DINOSAURIO
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Augusto Monterroso
EL HOMBRE INVISIBLE
Aquel hombre era invisible, pero nadie se percató de ello.
Gabriel Jiménez Emán
MOLESTIA
Sentí una molestia muscular, era la quinta vez que yo nacía.
Enrique Vila-Matas
CADA COSA EN SU LUGAR
Hay dramas más aterradores que otros. El de Juan, por ejemplo, que
por culpa de su pésima memoria cada tanto optaba por guardar
silencio y después se veía en la obligación de hablar y hablar y
hablar hasta agotarse porque el silencio no podía recordar dónde lo
había metido.
Luisa Valenzuela
EL SUEÑO DEL REY
-Ahora está soñando. ¿Con quién sueña? ¿Lo sabes?
-Nadie lo sabe.
-Sueña contigo. Y si dejara de soñar, ¿qué sería de ti?
-No lo sé.
-Desaparecerías. Eres una figura de su sueño. Si se despertara ese Rey te apagarías como una vela.
Lewis Carroll
EL MIEDO
Una mañana, nos regalaron un conejo de Indias.
Llegó a casa enjaulado. Al mediodía, le abrí la puerta de la jaula.
Volví a casa al anochecer y lo encontré tal y como lo había dejado: jaula adentro, pegado a los barrotes, temblando del susto de la libertad.
Eduardo Galeano
SUEÑOS
Los cuerpos, abrazados, van cambiando de posición mientras dormimos, mirando hacia aquí, mirando hacia allá, tu cabeza sobre mi pecho, el muslo mío sobre tu vientre, y al girar los cuerpos va girando la cama y giran el cuarto y el mundo. "No, no -me explicás, creyéndote despierta-. Ya no estamos ahí. Nos mudamos a otro país mientras dormíamos".
Eduardo Galeano
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